Uno de los espacios del hogar que más aprovechamos en verano es la terraza. La utilizamos para comer o cenar a diario, para invitar a nuestros amigos o familiares a merendar, para sentarnos a relajarnos, para tomar el sol… Su uso puede generar algún que otro problema de convivencia con las comunidades de vecinos.
Un claro problema es cuando nuestros vecinos invitan a cenar a sus familiares y amigos, en especial entre semana. Pueden estar hablando hasta altas horas de la madrugada. Al dormir con la ventana abierta, te enterarás de toda la conversación, lo que dificultará tu descanso nocturno. También están aquellos que hacen barbacoas, los que instalan una pequeña piscina portátil, los que ponen sombrillas… En definitiva, en las comunidades de vecinos, cada uno suele ir a lo suyo sin darse cuenta que puede estar molestando al resto de vecinos.
No existe una normativa específica donde se regule los elementos que se pueden tener o no en la terraza. Normalmente, no suele haber problemas a la hora de instalar una mesa y unas sillas para comer o cenar en la terraza. En cambio, hay otros elementos que sí pueden generar molestias. A continuación, en LOMUG, te exponemos brevemente aquellos objetos que no deberías colocar en tu terraza.
Las piscinas portátiles, las sombrillas y las barbacoas domésticas son los elementos que más problemas provocan en la comunidad. Estos elementos pueden provocar daños en la estructura del inmueble. Por tanto, será fundamental que la propia comunidad sea quien establezca unas pautas o normas de su uso, así como de la conservación de la terraza de los vecinos que instalen estos elementos en sus terrazas. También deberán establecer las responsabilidades que tienen estas personas en caso de dañar la estructura del inmueble.
Normalmente, las personas que tienen amplias terrazas, sobre todo los bajos, suelen optar por instalar piscinas portátiles para refrescarse en verano. Son considerados como elementos muebles. Suelen necesitar anclajes para su sujeción al suelo.
En el caso de las sombrillas, no suelen dar muchos problemas. Su uso es muy parecido al de los toldos. Esos sí, algunos modelos de sombrillas van anclados al edificio, por lo que en caso de fuerte viento pueden dañar la zona donde están ancladas.
Por último, las famosas barbacoas de verano. Su uso no está prohibido expresamente en ninguna ley. Ahora bien, su instalación y uso puede provocar serios peligros tanto para la vivienda propia como para las viviendas del resto de vecinos. En primer lugar, el humo puede afectar a los vecinos. Además, el humo puede alterar la composición de las fachadas. En segundo lugar, existe peligro de incendio. Y, en tercer lugar, la mayoría de terrazas están cerradas en cuatro paredes, no tienen el techo abierto. Por lo que no son el lugar recomendado para hacer una barbacoa.
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