La pandemia del coronavirus está golpeando fuertemente a pymes y autónomos, en especial a determinados sectores como, por ejemplo, la hostería y el turismo. Han tenido que cerrar sus negocios de la noche a la mañana, lo que ha supuesto una reducción drástica de ingresos. Sin embargo, no ocurre lo mismo con sus gastos e impuestos, los cuales deben seguir pagando. Eso sí, algunos se podrán beneficiar de ciertas prórrogas en los pagos.
Esta semana, el Consejo de Ministros ha aprobado mediante real decreto la ampliación, del 20 de abril al 20 de mayo, de la presentación de la declaración trimestral del IVA y el pago fraccionado de Sociedades e IRFP a pymes y autónomos que facturen menos de 600.000 euros.
La portavoz del Gobierno y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, destacó que ningún autónomo ni pyme con una facturación inferior a los 600.000 euros debe presentar ni pagar sus impuestos en abril.
Con esta ampliación, tendrá de plazo hasta el próximo 20 de mayo. Una medida tomada para facilitar el cumplimiento con las obligaciones tributarias, pero también para seguir inyectando liquidez. De hecho, esta medida supondrá un impacto de 3.558 millones de liquidez para esos colectivos. Si está domiciliado, el plazo para el abono de estos tributos se prorrogará del 15 de abril al 15 de mayo.
A esta medida se han sumado otras aprobadas por el Gobierno. Desde LOMUG os resumimos algunas de las más importantes. Y, como siempre, si tenéis dudas o necesitáis ayuda para presentar la declaración de la renta o para el pago de los impuestos, contacta con nosotros. Te ayudaremos.
Estas medidas se suman al aplazamiento del pago de las cuotas de la Seguridad Social durante seis meses sin intereses a autónomos y a empresas. El ejecutivo aprobó esta prórroga, así como el pago de sus deudas hasta el 30 de junio de 2020. Esta moratoria también se aplica a la cotización del mes de marzo. En caso de haber pagado la cuota, se podrá reclamar la devolución de los días no trabajados y sí cobrados.
Por otro lado, según adelantó la ministra de Hacienda, se aprobará en Consejo de Ministros el sistema de estimación directa. De esta forma, los autónomos y pymes podrán renunciar el sistema de módulos y tributar por el sistema de estimación directa.
En cuanto a la renta mínima vital, es una de las medidas más esperadas. Todavía no se sabe con exactitud cuando se va a aprobar este ingreso mínimo, aunque todo apunta a que podría estar lista para mayo. Esta prestación social beneficiará a las familias más vulnerables, es decir, aproximadamente a más de un millón de personas las cuales se encuentran en situación de pobreza extrema. La renta mínima vital será una ayuda de 500 euros mensuales.
Los requisitos para beneficiarse de ella serán: cobrar menos de 200 euros al mes y, en los hogares, que la renta mínima de cada miembro se situé por debajo de los 450 euros. Otro dato importante es que será un ingreso complementario al que ya pagan las administraciones autonómicas.
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