¿Quieres vender tu vivienda? ¿Estás buscando un nuevo inquilino? ¿Va a comprar una casa? Si te sientes identificado/a con alguna de estas situaciones, deberás tener en cuenta el certificado energético. En el caso de vender o alquilar una vivienda, deberás poseer ese certificado el cual tendrá que estar en vigor. De lo contrario, no podrás ni vender ni alquilar tu piso. Y en caso de hacerlo, podrás ser sancionado/a con hasta 6.000 euros de multa (los casos más graves). Por el contrario, si vas a comprar una vivienda, deberás exigir ese documento al propietario del piso antes de realizar la compra.
Desde LOMUG te vamos a explicar qué recoge el certificado energético y cuándo es obligatorio.
¿Qué es el certificado energético?
El certificado energético de viviendas es un informe imprescindible para vender o alquilar un inmueble (viviendas, oficinas o locales). Informa sobre el consumo energético y sobre las emisiones de CO2 de una vivienda que está en venta o en alquiler. Es obligatorio en España desde junio de 2013. Será el propietario de la vivienda quien tener que solicitar ese certificado. Deberá contratar a un técnico certificador para obtener su certificado energético.
Con la emisión del certificado de eficiencia energética, se asignará una etiqueta energética. Tendrá una escala de 7 letras que va desde la A (edificio con más eficiencia energética) hasta la G (edificio con menos eficiencia energética).
¿Cuándo solicitar el certificado energético?
Deberás solicitar el certificado energético cuando pongas a la venta o en alquiler tu vivienda. Deberás tenerlo antes de anunciarlo en portales o agencias inmobiliarias. Esto se debe porque deberás incluirlo en la etiqueta energética que emite el registro del certificado energético. Además, cuando vayan los posibles compradores o inquilinos a ver el piso, deberás tener el certificado para que puedan consultarlo.
¿Es necesaria una calificación mínima para obtenerlo?
No. El certificado energético solo informará sobre la eficiencia energética del inmueble que se desea vender o alquilar. Es cierto que se incluirán unas recomendaciones de mejora para aumentar la eficiencia energética del inmueble. Por ejemplo, pueden recomendarte cambiar las ventanas por sistemas con mejor aislamiento térmico o sonoro. No existe la obligación de realizar esas mejoras. Simplemente es un certificado que informa sobre las posibles mejoras del inmueble. De esta forma, los compradores o inquilinos sabrán si la casa cuenta o no con la máxima eficiencia energética.
Cuanta más eficiencia energética tenga una vivienda o local, menos energía consumirán sus futuros habitantes. Esto significa que pagarán menos en sus facturas.
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